Toda mujer llega a una etapa donde quiere casarse, o establecerse con su pareja en un nido de amor que solo sea para los dos por un tiempo, antes de que la familia comience a llegar. Pero, hay mujeres que piensan que toda una ceremonia para celebrar la unión entre dos seres, es una completa locura y las respeto porque esa es otra forma de ver el amor, porque para ellos ya con amarse en todas las formas, es suficiente. Otras como yo, piensan que si me tengo que volver loca por unos meses para celebrar juntos a todos mi felicidad, ¡lo hago!. Para mi es separar dos etapas de tu vida, con un evento muy bien marcado y que sabes que todo lo que dejas atrás no volverá. Ahora, desde que tengo uso de razón, he pensado que mi boda sera especial, seguro muchas de ustedes que ya han vivido esa experiencia, pueden decir lo mismo, así como original.
Entonces, basada en experiencias previas o futuristas, toda boda tiene que comenzar por la propuesta, donde hay novios que tienen el gen romántico y otros que simplemente no, pero digamos que se esfuerzan en ello buscando una ayuda entre amigos cercanos. En mi opinión, la mejor propuesta se daría en el lugar menos imaginado y con tu cara llena de sorpresa, imaginando miles de cosas por minuto, viendo sus ojos llenos de amor al expresarte con esas breves palabras que se le dificulta pronunciar por los nervios, de una reacción no esperada (hay que reconocer a veces los hacemos sufrir jejeje); sabes ya que ese - ¿Te quieres casar conmigo? -, esos 6 segundos que duraron, te marcaron ya la vida; podrás olvidar cumpleaños, pero el ¿cómo?¿cuándo? y ¿dónde? de esa esas palabras jamás, seguro contándole a tus hijos, nietos, etc., ese mágico momento.
Un trece de abril, de un año muy usual pero diferente, aquel novio de toda tu vida, aquel con el cual creciste, tanto física como emocionalmente, ha decidido que es el día perfecto para formular esa majestuosa pregunta con el mejor de los escenarios. Él ha estado pensando en este momento desde el primer día que vio esos ojos cafés, esas mejillas rosadas y labios carmesí, que lo hicieron perderse en un frenesí nuevo para él, llamado amor, hasta ahora que podrá concretarlo, no esta realmente preocupado por el público que lo rodeará esta noche, debido a que su espectadora favorita es la que le importa, ha preparado una velada única e inolvidable que involucra arena, agua, luz tenue, algunas estrellas que admirar ademas de la belleza de aquella mujer que podría ser la única en su vida. Son las 8:00 pm, aborda su Focus* y se dirige a recoger a su amada en su casa, a la cual ha engañado diciéndole que irán a una velada para festejar su cumpleaños pasado, al cual no pudieron realizar algo tan especial como se merecía ella, pero como todo era con premeditación así tenia que salir esto. Al bajar del carro, ve a la hermosa damisela, deslizándose por aquellos escalones empedrados en un material bastante claro, que enmarcan cada pisada de ella, él solo suspira, luego de un gran beso la dirige al carro, enciende el motor y directo a la noche especial. En el camino, se encuentran hablando de un par de cosas que a ambos le han sucedido en el día, como algo cotidiano, cualquiera que los estuviera escuchando no se imaginaria lo que esta a punto de pasar. Ella no sabe a donde se dirigen él solo le dice que es una sorpresa. Llegan luego de 20 minutos, a una playa bastante peculiar, solo hay un restauran a lo lejos del lugar, parece muy alegre y lleno de vida, aunque no lo perciben bien desde donde están aparcando, él le tapa los ojos con una bufanda oscura, y la dirige por la playa hasta donde hay un chico que les servirá esa noche. Al retirarle el vendaje, ella se queda perpleja ante tal despliegue de delicado detalle de parte de él, un par de lagrimas emergen de su rostro cálido, siendo el beso mas dulce y salado quien selle el inicio de esa noche. Se ubican en la especie de puff** blanco, sobre una alfombra roja, que hace juego con la pequeña mesa que tienen al frente ; en ella se posa una botella de champán rodeada por diminutas velas, las copas y el juego de vajilla y cubiertos. La emoción ha recorrido gran parte de la noche, pero falta lo mas importante, luego de haber degustado tan placentero menú, servido por el chico de la bienvenida, se recuentan observando cada pequeño punto sobre aquella noche, mencionando cuanto se aman el uno al otro, y escuchando el romper de las olas casi a unos metros, al girarse un poco observan una botella arrastrarse hacia ellos por medio de las olas, él se hace el distraído y va a buscarla, esta era de un color oscuro y con un delineado tan perfecto que podría encontrarse en una casa de antigüedades como tal. Ella se queda extrañada al ver tan rara situación, la agita y se escucha el chocar de algo en su interior, él la abre, saca una pedazo de papel, se arrodilla y comienza a recitar todos esos increíbles momentos junto a ella hasta el concluir de -¿Te quieres casar conmigo? - , deslizando el anillo desde la botella a la palma de la mano izquierda de ella, la cual, se ha quedado sin palabras, solo agita la cabeza de manera eufórica en un ¡Si!, con sollozos, le coloca el anillo y se sumergen en un mar de emociones que no se comparan con el mar frente de ellos. Es así, como un hombre romántico ha pensado en cada detalle de esa noche, pero no es el único , al otro lado del mundo, ese mismo día, ha decidido dar el mismo paso otro hombre, algo menos creativo, pero con ayuda de un amigo, ha ideado algo de ultimo minuto, porque sabe que ella es la indicada, en una reunión de amigos en un bar- restauran muy frecuentado por ellos, se dispone a hacerle la propuesta. Entre risas, uno que otro chiste, él se dirige ante todos con unas pequeñas palabras hermosas de su bella novia, y mirándola a los ojos, se empieza a arrodillar, saca de su bolsillo una pequeña caja color rojo vino aterciopelado, un anillo con una piedra preciosa, mencionando el - ¿Te quieres casar conmigo? - , ella respondiendo con un abrazo y beso, el tan esperado ¡Si!. Estas son dos de muchas propuestas que se pueden estar produciendo, incluso en este preciso momento, y que sin importar que tipo de hombre la realice, para una mujer enamorada es una inyección de vida para el corazón.
Luego de tan deslumbrante e inesperada propuesta, vienen los preparativos para el evento, donde la futura novia esta encargada del 80% de la producción y el novio de un 20% en la mayoría de los casos.
Continuara...
" No cambiaría un minuto de ayer contigo, por cien años de vida sin ti" Anónimo
Canción: No te cambio por ninguna - Luis Fonsi
*Marca del carro
** Tipo de mueble moldeable.
Crónicas de una mujer enamorada

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